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Un nuevo proyecto en Madagascar está repensando los fundamentos de la educación: utilizando la impresión 3D para crear nuevas escuelas.
La organización sin fines de lucro Thinking Huts colaboró con la agencia de diseño arquitectónico Studio Mortazavi para crear la primera escuela de impresión 3D del mundo en un campus universitario en Fianarantsoa, Madagascar.Su objetivo es resolver el problema de la infraestructura educativa insuficiente, que en muchos países ha resultado en que menos niños reciban una buena educación.
La escuela se construirá utilizando tecnología desarrollada por la empresa finlandesa Hyperion Robotics utilizando paredes impresas en 3D y materiales de puertas, techos y ventanas de origen local.Luego, se enseñará a los miembros de la comunidad local cómo replicar este proceso para construir la escuela del futuro.
De esta manera, se puede construir una nueva escuela en una semana y sus costes medioambientales son menores en comparación con los edificios tradicionales de hormigón.Think Huts afirma que, en comparación con otros métodos, los edificios impresos en 3D utilizan menos hormigón y las mezclas de cemento 3D emiten menos dióxido de carbono.
El diseño permite conectar módulos individuales entre sí en una estructura similar a un panal, lo que significa que la escuela se puede ampliar fácilmente.El proyecto piloto de Madagascar también cuenta con granjas verticales y paneles solares en las paredes.
En muchos países, especialmente en áreas que carecen de trabajadores calificados y recursos de construcción, la falta de edificios para brindar educación es un obstáculo importante.Al utilizar esta tecnología para construir escuelas, Thinking Huts busca ampliar las oportunidades educativas, que serán particularmente importantes después de la pandemia.
Como parte de su trabajo para identificar casos de uso de tecnología prometedores para combatir COVID, Boston Consulting Group utilizó recientemente IA contextual para analizar más de 150 millones de artículos de medios en inglés publicados entre diciembre de 2019 y mayo de 2020 en 30 países.
El resultado es un resumen de cientos de casos de uso técnico.Ha multiplicado por más de tres el número de soluciones, lo que ha dado como resultado una mejor comprensión de los múltiples usos de la tecnología de respuesta a la COVID-19.
UNICEF y otras organizaciones advirtieron que este virus ha exacerbado la crisis de aprendizaje, y que 1.600 millones de niños en todo el mundo corren el riesgo de quedarse atrás debido al cierre de escuelas diseñadas para contener la propagación del COVID-19.
Por lo tanto, devolver a los niños al aula lo más rápido posible y de forma segura es esencial para la educación continua, especialmente para aquellos que no tienen acceso a Internet ni a equipos personales de aprendizaje.
El proceso de impresión 3D (también conocido como fabricación aditiva) utiliza archivos digitales para construir objetos sólidos capa por capa, lo que supone menos desperdicio que los métodos tradicionales que suelen utilizar moldes o materiales huecos.
La impresión 3D ha cambiado por completo el proceso de fabricación, ha logrado una personalización masiva, ha creado formas visuales novedosas que antes eran imposibles y ha creado nuevas oportunidades para aumentar la circulación de productos.
Estas máquinas se utilizan cada vez más para producir una variedad de productos, desde productos de consumo como gafas de sol hasta productos industriales como piezas de automóviles.En educación, el modelado 3D se puede utilizar para dar vida a conceptos educativos y ayudar a desarrollar habilidades prácticas, como la codificación.
En México se ha utilizado para construir 46 metros cuadrados de casas en Tabasco.Estas casas, que incluyen cocinas, salas de estar, baños y dos dormitorios, se entregarán a algunas de las familias más pobres del estado, muchas de las cuales ganan sólo 3 dólares al día.
Los hechos han demostrado que esta tecnología es relativamente fácil de transportar y de bajo costo, lo cual es esencial para el socorro en casos de desastre.Según The Guardian, cuando Nepal fue azotado por un terremoto en 2015, se utilizó la impresora 3D colocada en el Land Rover para ayudar a reparar las tuberías de agua voladoras.
La impresión 3D también se ha utilizado con éxito en el campo médico.En Italia, cuando un hospital de la región de Lombardía, muy afectada, se quedó sin existencias, se utilizó la válvula de ventilación impresa en 3D de Issinova para pacientes con COVID-19.En términos más generales, la impresión 3D puede resultar invaluable a la hora de fabricar implantes y dispositivos personalizados para los pacientes.
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Hora de publicación: 24 de febrero de 2021